martes, 13 de enero de 2009

¡Que importa la edad!

Si y lo digo con rabia, ¡Que importa la edad! No importa nada. Es la cuenta que no cuenta nada.
En este mundo parece que todo tiene que llevar cuenta, pero yo digo que aunque sea una razón no importa nada, o es lo que menos importa.
La cuenta, la cuenta y mas cuenta, y que importa la cuenta.
Para mi la única cuenta valida es la que marca el sueño. Una cuenta hasta uno. Todas mañanas me levanto de un sueño y me acuesto en otro. Todos los días estreno un nuevo día, un ritmo diferente pero al mismo compás. El ritmo te lo da la vida y el compás lo llevas tú, que es la única medida que merece la pena, y si lo pierdes, la vuelves a retomar.
Deja de contar, eres lo que eres lo midas o no.