Si y lo digo con rabia, ¡Que importa la edad! No importa nada. Es la cuenta que no cuenta nada.
En este mundo parece que todo tiene que llevar cuenta, pero yo digo que aunque sea una razón no importa nada, o es lo que menos importa.
La cuenta, la cuenta y mas cuenta, y que importa la cuenta.
Para mi la única cuenta valida es la que marca el sueño. Una cuenta hasta uno. Todas mañanas me levanto de un sueño y me acuesto en otro. Todos los días estreno un nuevo día, un ritmo diferente pero al mismo compás. El ritmo te lo da la vida y el compás lo llevas tú, que es la única medida que merece la pena, y si lo pierdes, la vuelves a retomar.
Deja de contar, eres lo que eres lo midas o no.
Hace 8 años
8 comentarios:
Está bien,y qué eres?
Un beso peque.
Lo diga o no, soy lo que soy. No me escondo. Esto es lo que soy.
Por descontado... ¿Y el dibujo? Tic-tac, Rojo, tic-tac
Cumplo mi palabra. Leí el blog. Me gustó.
A propósito de la edad: ¡y tanto que no cuenta! Algunos tenemos veintipico y ya estamos en plena senectud mental.
Lo cual tiene algo de bueno: uno solo espera rejuvenecer.
Que importa la edad... y qué importa lo que piensen los demas de nuestras ideas felices... prometo volver a escribir antes de llegar a la senectud, aunque... no importa la edad.
Mitica donde está tu ingenio,a dibujar,a escribir y a pensar que es gratis.Que hace tiempo que no escribes en el blog.Besos hada madrina.
¿Qué le pasa a Rojo? ¿Tanto te da que ya no tienes para dar? ¿Tanto te quita que nos tienes que quitar? ¡Escribe! O demostrarás que todo era mentira...
No voy a fingir lo que no soy, no miento. Soy simplemente lo que veis, os guste o no. No he dejado de escribir, no he dejado de dibujar. Alguna noche de alegre insomnio llevo a mis espaldas, donde he podido trabajar algún pensamiento.
El tiempo no me sobra, y repetiría aquí una ya muy gastada frase. Aunque no escriba aquí, algo escribo en otros mundos particulares de mis amigos. El que busca encuentra.
Me gustaría saber quien firma este reproche, para saber que me puede reprochar. Pues no es lo mismo que el reproche venga de alguien al que se le debe servir o de alguien al que no. "No es la miel para la boca del asno", aunque también es verdad que "también los perros comen las migas que caen de la mesa de sus amos". No hay más que una Persona que me pueda reprochar.
De todos modos os quiero agradar, pero "las cosas de palacio van despacio"
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