martes, 23 de diciembre de 2008

Recuerdo de la infancia

El otro día fue el cumpleaños de una amiga charra. Aun me acuerdo la primera vez que la conocí y cual fue una de las primeras impresiones que tuve. No paraba de sonreír. Aquí va la Plaza Mayor de Salamanca, marco de recuerdos de mi infancia.


Verano en la Plazo Mayor, cuando el sol se empieza a esconder y la gente sale a pasear. Llegamos y buscamos el último rincón donde todavía entra un rayo de sol. Ya anochece y se convierte del azul al rojo. El aire refresca pero el suelo aun caliente te invita a sentarte, y la plaza se convierte en un banco corrido donde se unen amigos, vecinos y turistas.

2 comentarios:

EL INSPIRADO dijo...

Me pido primer... Para comentar a pie de foto... El blog con más arrojo... De la ínclita y sin embargo Mítica... Rojo... (Esto supongo que es fruto del mucho lirili en el laburo, perdona la rima). Y yo que pensaba que anochecia del azul al negro, pues no, mireusté, del azul al rojo.Mola! Algo así probé en la Plaza Mayor de Madriz, lo que pasa es que yo me tumbé y me dormí, como un lirón... Y es que uno se encuentra abrigado en la cuadratura proporcional de estas plazas...

Dale gas Rojo!

Mitica Rojo dijo...

Después del rojo pasa al negro, pero el negro es misterioso, sigiloso, invisible y llega cuando otros ya no miran o cuando cree que no miran. Otros nos quedamos con el rojo, y dejamos el negro para cuando se nos olvida el rojo.
Como son estas plazas que hipnotizan. ¿Así es?, ¿la ciudad es reflejo de nuestra cultura?
Soñaremos despiertos o no, eso depende de cada uno.
¿Cuando habrá nuevas aventuras? Que pregunta... la vida es una aventura que dura una noche.

Ya le doy!